En primer lugar, gracias por ser tan clara en tu exposición y darle voz a quienes viven este período de su vida con las mismas dificultades. Es bueno expresar lo que sentimos y no quedarnos en silencio y enfadadas. Dicho esto, quisiera dejar claro que no todas las mujeres pasan por esta misma situación. Muchas ganan en apetencia y no tienen problemas a la hora de sentir placer.
Por eso creo que puedes hacer algo más: consultar con un especialista. Primero, con tu ginecólogo (te orientará y si hace falta tratar la dificultad, por ejemplo hormonalmente, es la persona con la que has de hablar sobre ello) y, después, con un terapeuta sexual, porque, aunque no dices mucho al respecto (o sea que no podemos saberlo) pueden haber factores físicos y emocionales (además de los sofocos, sueño irregular, cansancio, cambios de humor, tu vivencia de lo que implica dejar de menstruar…), educativos, de expectativas, que estén influyendo. Y no descartes la labor de quienes trabajamos más allá de la terapia sexual convencional, usando terapias manuales, Mindfulness, uso de energías…
No es un punto y final. Busca tu camino.
(Como verás, he hecho una excepción a la regla de no comentar este tipo de posts, pero creía poco responsable no hacerlo ya que se trata de una cuestión concreta que afecta a mucha gente -no es algo particular- y tiene una respuesta tangible, que va más allá de una mera opinión. Pero, por las razones que explico al final del post, solo voy a hacer este comentario.)